Entre aciertos y desaciertos vamos descubriendo y descubriéndonos... y entre palabras y silencios viajamos a los demás, con los demás y a nosotros mismos...

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domingo, 28 de septiembre de 2008

La palabra


Vienes a mí,
te asomas,
surges del corazón,
de la mirada, del roce,
del estómago, de lo más profundo.


Coqueteas, te escondes,
bailas por mis sentidos.
Te escurres
como agua de jabón,
te resbalas y caes.
Casi te atrapo, te vuelves invisible,
pero te siento cerca.

Acechas,
buscas el momento preciso
para surgir como destello.
Me sonríes y te acercas con fuerza valiente.

Te recuestas en la pluma y
fluyes de la tinta a la página en blanco
que te espera con deseosa calma.
Te abraza, te rindes y te guarda.

Colección: La dicha y otros encantos
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2 comentarios:

  1. Me encantó este poema (pero también otros). Sabes expresar esa fugacidad de la palabra que fascina tanto a los poetas como a los traductores.

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  2. Gracias Marie-Paul por dejar tu huella por acá. Un gusto encontrarte.

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